Con una cuadrilla de ocho personas y una capataz contratados por el ayuntamiento a través de subvención y mediante convenio del Proyecto “Actuaciones Agroambientales 2008”, se ha empezado desde la barranquera de la calle Orchena, recorriendo toda la falda de la montaña, estando en estos días en la barranquera de la calle Ajódar.
Según informó el concejal de Vías y Obras, José María Aguiar, dicho personal proseguirá por el resto de barranqueras de Cañada Honda, Sardina, Barrial, San Isidro y Amagro.
Los trabajos consisten básicamente en la retirada de residuos, trastos, chatarra piedras, tierra y escombros acumulados en las mismas
Aguiar añadió que con estas labores se permite que el agua de lluvia pueda
transcurrir limpiamente, no creando situaciones de emergencias.
Lo más dificultoso en palabras del citado edil es que en los cauces de dichas barranqueras se han encontrado con que hay quienes han realizado jardines, o incluso han realizado gallineros, con lo que han interrumpido el cauce natural de las barranqueras, “con el consiguiente peligro en casos de fuertes lluvias, ya que al tener esos embalses, el agua de lluvia tiene que buscar nuevos cauces para discurrir, lo que puede llevar a inundaciones de viviendas, accidentes de vehículos, por ejemplo”.
Por ello se pide la colaboración de la población y en especial de los vecinos de
dichas barranqueras, para que mantengan las mismas bien cuidadas y libres de todo tipo de basuras u obstáculos que impidan el cauce del agua.