Amantes de la cultura del vino, productores y personas ligadas al cultivo de viñedos y los vecinos que quisieron acercarse al Teatro Consistorial de Gáldar en la noche este jueves, pudieron disfrutar de la experiencia y.sobre todo, de la pasión que siente por su trabajo un reconocido viticultor de la isla de Tenerife, Borja Perez, invitado este año por el Ayuntamiento de Gáldar a participar en el programa de la tercera edición de la Noche de Vinos y Pinchos, que este viernes culmina en la Plaza de Santiago con la presencia de casi una veintena de bodegas de Gran Canaria y establecimientos del sector de la restauración de Gáldar. En este acto se darán a conocer los ganadores del certamen de vinos y los mejores pinchos presentados a concurso.
El Concejal de Desarrollo Socioeconómico, Agustín Martín Ojeda, agradeció el apoyo de la Consejería de Sector Primario y Soberanía Alimentaria del Cabildo de Gran Canaria, institución que estuvo representada por el consejero Carlos Ruiz, y quiso destacar cómo esta celebración ha ido creciendo para potenciar el trabajo que realizan muchas familias, dedicadas a la producción y comercialización del vino y en este caso bajo la Denominación de Origen de Gran Canaria, dinamizando además el sector de la restauración en Gáldar.
La gerente del Consejo Regulador de la DO de Gran Canaria, Vanessa Santana, fue la encargada de presentar al confereciante y adelantar al público la experiencia y la rica trayectoria de Borja Pérez, quien procede de una familia , varias generaciones en concreto, dedicada al cultivo de viñedos y a la producción de vinos. Así, durante su intervención habló de sus orígenes, de lo aprendido de su padre y abuelo, y aunque comenzó en 2011 el cambio generacional de la bodega comenzó en 2014 siendo estos últimos años de crecimiento y de exportación de sus mejores caldos hacia otros países, como Estados Unidos, Puerto Rico, Méjico, Australia, y hacia China, además de lograr el reconocimiento de sus vinos por grandes chefs y reconocidos restaurantes.
Así, venciendo la insularidad y aprovechando las cualidades que aporta la tierra y todo lo aprendido cerca de sus fincas, ha logrado hacerse un hueco en este difícil y competitivo sector, hasta acanzar un vino por el que se esfueza sobre todo para alcanzar que sea «honesto, disfrutable y de largo recorrido».
Borja Pérez transmitió pasión, creencia en el esfuerzo y en el trabajo por obtener las mejores uvas y con ellas el mejor producto, la calidad de sus barricas, y la paciencia necesaria hasta alcanzar el vino deseado y que lo hace diferente; sin olividar la importancia de una buena comercialización y puesta en el mercado.