Las ayudas van dirigidas, por un lado, a personas mayores de 65 años que se encuentren empadronadas en el municipio y cuya renta per càpita de la unidad familiar no sea superior al salario mínimo interprofesional. Pueden ir dirigidas a la compra de audífonos, gafas, o prótesis dentales, entre otras necesidades de este colectivo.
Por otro lado, los requisitos para acceder a estas ayudas para las personas con discapacidad, son que no tengan más de 65 años; que la renta per cápita de la unidad familiar no supere el salario mínimo interprofesional y que sirvan para cubrir ayudas complementarias, como comedor, el pago de técnicas terapéuticas especiales, entre otras.